Emberiza cirlus

El macho del Escribano Soteño, tiene rasgos inconfundibles que favorecen su rápida identificación, llamando más la atención los de la cabeza. El píleo es oscuro, oliváceo rayado de negro y hay una banda del mismo color que atraviesa los ojos, llegando hasta la nuca de forma que en la cara se aprecian inmediatamente una raya larga amarilla bajo el píleo y encima de la banda ocular y otra del mismo color y un poco más ancha que nace en la base del pico (mandíbula inferior) y es más corta que la primera. La garganta es negra y está bordeada por una estrecha franja amarilla, límite superior de la ancha banda gris verdosa que cruza el pecho.
Información: http://www.pajaricos.es/e/e1/escribanosoteno.htm

El Escribano soteño hembra posee un plumaje con rasgos mucho menos destacados en cuanto se refiere a la coloración, en general más pálida, pero el diseño viene a ser el mismo. El píleo es pardo claro estriado de negro y las rayas de encima y debajo de los ojos son blancuzcas o amarillentas. En la espalda y laterales del cuello el color castaño es más pálido que en el macho y las partes inferiores son beige-amarillentas con pronunciado estriado negro que destaca sobre el fondo claro de la garganta y el pecho. Hay considerable cantidad de variaciones en la tonalidad de los plumajes de las hembras.
Información: http://www.pajaricos.es/e/e1/escribanosoteno.htm



Sylvia melanocephala

No la había visto antes por aquí y me alegró su visita. En Galicia, la Curruca cabecinegra, ocupa de forma permanente la costa de Pontevedra, algunas zonas de las costas de La Coruña y cuenca del río Miño. Como nidificante está presente en todas las Comunidades Autónomas españolas excepto Asturias.